Viewpoint

¿Cómo pueden contribuir al reciclaje todos los miembros de la cadena de valor?

Entrevista con Jorge Serrano, Gerente de Empresas de Ecoembes

Sostenibilidad 18 nov. 2019

España ocupa la 6º posición entre los países de Europa en los que más envases se reciclan. ¿Qué podemos hacer para seguir avanzando en esta materia? Entrevistamos a Jorge Serrano, Gerente de Empresas de Ecoembes.

Ecoembes es una organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente a través del reciclaje. Henkel Ibérica ha sido una de las primeras empresas en adherirse a Ecoembes colaborando desde hace más de 20 años en su sistema de reciclaje, incluyendo el símbolo del punto verde en sus envases,  fomentando una economía circular y liderando el diseño de packaging sostenible.

Una economía circular solo se puede implementar con la implicación de todos los agentes: desde el fabricante hasta los distribuidores y los consumidores. ¿En cuál de las fases crees que reside actualmente una mayor necesidad de actuar o un mayor potencial de mejora?

Todas y cada una de las partes son necesarias, imprescindibles y corresponsables de que la economía circular sea una realidad. De nada serviría que un fabricante impulsara las medidas necesarias para que sus productos sean sostenibles si luego no existe una conciencia social que redunde, por ejemplo, en un consumo sostenible de esos productos o el correcto reciclaje de sus envases. Dicho esto, bien es cierto que nos encontramos en un punto en que los ciudadanos están demandando a las organizaciones una mayor implicación y deben devolverles la confianza generando productos y servicios que cumplan con sus expectativas en todos los sentidos, también en el cuidado del medio ambiente.

Como ejemplo de modelo de economía circular que requiere la participación activa de toda la sociedad, tenemos el caso del reciclaje de envases en España. Son las empresas que ponen envases en el mercado las que contribuyen, a través del Punto Verde, a hacer posible que se reciclen una vez que estos se conviertan en residuos. Pero sin la colaboración de los ciudadanos, que depositan los envases en los contenedores, y los ayuntamientos, que se encargan de recoger y seleccionar esos residuos para su posterior tratamiento, no sería posible haberlo hecho realidad.

Jorge Serrano, Gerente de Empresas de Ecoembes

Jorge Serrano, Gerente de Empresas de Ecoembes

¿Se trata de optimizar individualmente los distintos pasos del ciclo, o se trata más bien de sincronizar y coordinar mejor todos los pasos de los diferentes participantes y procesos?

De ambos. De optimizar cada una de las fases del sistema de reciclaje que coordinamos desde Ecoembes y con ello mejorar el ciclo completo en el que participan de forma corresponsable empresas, ciudadanos y administración. La regulación debe acompañar al ritmo que demanda la sociedad, las organizaciones deben, como indicaba, dar respuesta a los ciudadanos y estos ser consecuentes con las demandas. Si alguna de las partes falla o el engranaje no es el adecuado con los tiempos, el sistema del reciclaje no funcionaría. Un sistema que se optimiza de forma continua gracias a la innovación, que está presente en todo el ciclo, desde que un envase se diseña hasta que se recicla, pasando por la tecnología que se emplea en su recogida, selección y reciclado.

Para satisfacer las demandas de la economía circular, las empresas necesitan producir envases sostenibles pero que al mismo tiempo extiendan la vida útil de los alimentos y así evitar su desperdicio. ¿Cómo impacta el diseño sostenible en las tendencias o enfoques de los envases para extender la vida útil del producto? ¿A qué retos se enfrenta la industria del embalaje?

Un diseño sostenible impacta directamente en la conservación de los productos. Hay estudios que demuestran que el impacto ambiental de un producto no consumido por fallos de Packaging es mucho mayor que el vinculado a un sobreembalaje, y muchas industrias están ya en el límite tecnológico de uso de material, lo que deja sin apenas recorrido a estrategias de reducción de peso. Por tanto, lo que se prevé a futuro es una apuesta decidida por estrategias de Ecodiseño más enfocadas a la mejora de la reciclabilidad y/o al uso de materiales reciclados en nuevos envases.

A la hora de encontrar soluciones óptimas, no se trata solo de buscar envases más sostenibles para un contenido ya existente; también se puede adaptar el contenido para un envase más óptimo. ¿Podrías explicarnos algún ejemplo de este caso?

La concentración de producto en el sector Laundry es un claro ejemplo de reformulación de producto con consecuencias positivas en la optimización del envase. Un detergente concentrado en un envase de 35g de peso puede tener un numero de lavados equivalente al de un detergente no concentrado en un envase de 80g. Aplicar un enfoque ampliado de metodologías de Análisis de Ciclo de Vida suele ser la estrategia más inteligente a la hora de abordar este tipo de mejoras desde un punto de vista holístico.

Para que se establezca una economía circular real, necesitamos nuevas tecnologías y métodos. ¿Podrías comentarnos algunos ejemplos? ¿La inteligencia artificial, por ejemplo, puede ayudar a lograr una economía circular real?

Efectivamente las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, pueden acelerar la transición hacia la economía circular. En el ámbito del reciclaje, la inteligencia artificial puede permitirnos, por ejemplo, reconocer el grado de llenado de los contenedores, mejorando con ello la gestión de recogida (con el consecuente ahorro de combustible) y apostando así por una mayor sostenibilidad de las ciudades.

Otro ejemplo de aplicación de esta tecnología es A.I.R-e, un asistente inteligente de reciclaje que nace para dar respuesta inmediata a todas las dudas y consultas en materia de reciclaje y que hemos creado en TheCircularLab, el primer centro e innovación sobre economía circular de Europa centrado en envases. El bot funciona a través del reconocimiento de voz, texto o imágenes del tipo de residuo sobre el que el ciudadano tenga dudas, haciendo uso además de técnicas de aprendizaje automático, por lo que se nutre su base de datos a medida que recibe consultas.

Actualmente, en España se reciclan siete de cada diez envases. Esta cifra sitúa a nuestro país entre los líderes de Europa en el reciclaje de envases. ¿Cuál es el rendimiento en el reciclaje en otros países europeos? ¿Qué pueden tomar como ejemplo del reciclaje en España?

Así es, en España ocupamos la sexta posición entre los países donde más envases se reciclan de los 28 que conforman la Unión Europea (70,3% tasa de reciclado en 2016, según Eurostat). Unos buenos datos que nos sitúan por encima de la media europea (68%) por encima de países como Noruega –con un 57,2%-, Suecia, Italia, Francia, Austria o Finlandia.

Un dato muy positivo al que contribuye de forma relevante los envases domésticos gestionados por Ecoembes (envases de plástico, metal, briks, papel y cartón). Envases que son los residuos que más se reciclan en España, aunque solo suponen un 8% del total de residuos municipales que generamos en nuestro país.

Aunque este tipo de envases tienen poco peso en la gestión total de residuos en una ciudad, son los que más se reciclan y tiran del reciclaje, dado que hay otro tipo de residuos (textil, materia orgánica, que es casi un 40% de todo lo que se genera…) que aún no se están reciclando y que suponen un elevado porcentaje del total. La colaboración público-privada en el ámbito del reciclaje avanza hacia la economía circular apostando por la innovación y el empleo verde. Una colaboración que podría servir de ejemplo para otro tipo de materiales, que suponen mayor volumen, que a día de hoy no se reciclan, y que con cuya gestión podríamos avanzar a un ritmo mayor hacia una economía circular real.