Con su compromiso con la sostenibilidad, Henkel quiere contribuir en la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. El equilibrio entre el éxito económico, la protección del medio ambiente y la responsabilidad social está profundamente anclado en los valores corporativos de Henkel desde hace más de 140 años. Nuestro apoyo al progreso ecológico y social constituye la base de nuestra posición de liderazgo en materia de sostenibilidad. Para impulsar nuestro papel, a principios de 2020 definimos compromisos en tres áreas de especial relevancia para los clientes, los socios comerciales, los consumidores y la sociedad: La protección del clima, la economía circular y el respeto de los derechos humanos.
Sequías, inundaciones, tornados: el cambio climático como desafío global ya no es un debate abstracto. Es una amenaza para la agricultura, las infraestructuras, la salud y, en última instancia, para el desarrollo económico. Hay que contrarrestar el cambio climático, lo que exige una transformación de la economía mundial y de la gestión de los recursos, explica Uwe. Para reducir las emisiones de CO2 y limitar el calentamiento global, Henkel persigue la visión a largo plazo de convertirse en una empresa 100% positiva para el clima en 2040 y para ello los productos de Henkel son una palanca importante.
Henkel persigue la visión de convertirse en una empresa positiva para el clima en 2040. Para ello, diseñamos nuestros centros de producción para que sean energéticamente eficientes y utilicen electricidad procedente de fuentes renovables.
Hasta el 90% de la huella medioambiental de los productos de Henkel se genera cuando se utilizan, es por eso nos centramos en productos y tecnologías que ayudan a los clientes y consumidores a ahorrar energía durante su uso, por ejemplo, al lavar con Wipp Express o Dixan. Las innovadoras fórmulas de los detergentes permiten a nuestros consumidores lavar a bajas temperaturas, o incluso con agua fría, obteniendo igualmente resultados de lavado excelentes. Si todas las cargas de lavado en las que se utilizan nuestros detergentes se utilizaran con agua fría, se podrían evitar más de siete millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. Queremos concienciar sobre el potencial de ahorro de energía a través del logotipo " Sé sostenible ¡lava en frio! " que incluimos en los envases de nuestros detergentes.
2. Promover la economía circular
Hasta 13 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos cada año. Esto equivale a un camión cargado de plástico por minuto. Dado que los envases de plástico cumplen funciones importantes, como la protección y la transportabilidad, no se puede prescindir de ellos sin más, afirma Uwe. "Pero se puede optimizar su uso cuando sea posible y aumentar las tasas de reciclaje. Y, por supuesto, nuestro objetivo común debe ser promover soluciones que eviten que los residuos de plástico terminen en el medio ambiente, especialmente en los océanos".
Henkel se centra en promover una economía circular. El objetivo es que en el año 2025 todos los envases de bienes de consumo sean reciclables o reutilizables. Queremos superar los obstáculos de reciclaje específicos de cada categoría de envases, como los envases flexibles o negros. Al mismo tiempo, queremos utilizar más material reciclado (plástico reciclado) en los envases de nuestros productos. Ya utilizamos este material para los cuerpos de las botellas de los limpiadores Pro Nature o para las del suavizante concentrado de Vernel. El uso de material reciclado ahorra entre un 33 y un 50% de la energía que, de otro modo, tendría que emplearse en la producción de nuevos productos.
Henkel promueve activamente una economía circular. Hasta 2025, el 100% de los envases de bienes de consumo de Henkel serán reciclables o reutilizables.
Los consumidores también son un factor importante. En 2019, Henkel desarrolló logotipos para los envases de los productos que comunican la proporción de contenido reciclado o la reciclabilidad del respectivo envase, y/o ayudan a garantizar que el producto se recicle correctamente. De esta manera, estamos promoviendo un comportamiento de compra sostenible y apoyando el reciclaje adecuado. Desde septiembre de 2020, Henkel también es una de las más de 85 empresas y organizaciones mundiales que participan en la nueva iniciativa HolyGrail 2.0, liderando el camino de la marca de agua digital. Las marcas de agua digitales permiten identificar los envases con precisión y contribuyen a un reciclaje eficiente.
3. Apoyar el progreso social
La pobreza y la desigualdad social siguen siendo problemas globales de nuestro tiempo. La pandemia de la COVID-19 ha agravado estos desequilibrios. Las empresas también deben desempeñar su papel a la hora de abordar estos problemas en sus cadenas de suministro globales. Henkel se ha comprometido a un abastecimiento 100% responsable para 2025. Un ejemplo es el compromiso con la producción sostenible de aceite de palma. Al promover el aceite de palma sostenible y el aceite de palmiste, Henkel está ayudando a gestionar los bosques de forma sostenible y a prevenir la deforestación. Al mismo tiempo, apoyamos a los pequeños agricultores en Sudamérica, África y Asia porque la producción de aceite de palma asegura el sustento de muchos pequeños agricultores y sus familias.
Henkel apoya proyectos con pequeños agricultores. La formación específica les permite certificar sus cosechas como sostenibles, aumentar su productividad y mejorar así sus medios de vida.
La promoción de los derechos de las mujeres es otra área a la que Henkel presta especial atención, por ejemplo, a través de la iniciativa "Million Chances " de Schwarzkopf. Esta iniciativa se puso en marcha en 2016 para empoderar a mujeres en riesgo de exclusión social. Million Chances no solo las ayuda en su entrada en el mercado laboral, sino también la sino también la posibilidad de participar en programas de aprendizaje, especialmente en el ámbito de la tecnología.
"El mundo se enfrenta a grandes retos, y todos tenemos la responsabilidad de contribuir", dice Uwe. Las asociaciones, las soluciones que ahorran recursos y las innovaciones pueden mejorar el equilibrio entre las necesidades económicas, medioambientales y sociales de las personas y el estado del planeta.